Laura Madrueño tiene una virtud que la ha convertido en imprescindible en Supervivientes: su corazón con los concursantes. Siempre les abraza, se preocupa por ellos, intenta ser su guía y apoyo al menos durante las cuatro horas de cada programa. Sin embargo, anoche, Laura Madrueño mostró un lado cuanto menos sorprendente Leer
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